Existen diversos tipos de masaje con diferentes propósitos según el caso al que vayan destinados.
Entre los más conocidos podemos encontrar:
Masaje vital
Ejecutado por manos expertas puede proporcionar grandes resultados, activando y regenerando el organismo. Su acción directa se limita a la superficie del cuerpo a través de la piel, afectando especialmente a las articulaciones, tendones, músculos motores y nervios superficiales.
Masaje terapéutico
Se trata de un masaje que va dirigido a la recuperación o eliminación de dolencias, tanto psíquicas como físicas u orgánicas. Los tratamientos más habituales son: dorsalgia, lumbalgia, ciática, tortícolis, sistema circulatorio, obesidad, sistema respiratorio, celulitis, obesidad y contracturas.
Masaje deportivo
Destinado a aumentar la fuerza del deportista, conservar su organismo en buena forma y combatir el cansancio. Este tipo de masaje tiene tres vertientes: antes, durante y después del esfuerzo.
Masaje Shiatsu
Es una terapia manual consistente en aplicar una presión con nuestros dedos en unos puntos determinados, basado en el concepto oriental Yin-Yang. Su principal propósito es estimular la facultad curativa y equilibradora innata del cuerpo.
Drenaje linfático
Conjunto de maniobras de presión y aspiración para estimular la circulación linfática. Este trabajo de "bombeo" aporta al organismo una sedación rápida del dolor y permite una mejor regeneración de los tejidos.
Reflexología podal
Se basa en la representación que tienen las zonas reflejas de los órganos del cuerpo en la planta de los pies. De esta forma la mayor parte de las estructuras del cuerpo humano tienen una conexión y se hallan representados en la planta de los pies.