LIMPIADOR FACIAL DE ACEITE Y LIMÓN







He aquí una técnica de limpieza facial muy sencilla y antigua que se puede realizar con dos sencillos ingredientes que todos tenemos en la cocina: aceite de oliva y limón.
La aprendí de mi abuela, a quien rindo homenaje desde aquí por legarnos esta maravillosa manera de embellecer nuestra piel.
Ella lo hacía todos los días y debe ser por eso que lució un cutis envidiable, incluso siendo ya muy mayor.

Hay varias razones por las cuales funciona:
El limón tiene innumerables propiedades y aplicaciones cosméticas. Su ph es similar al de nuestra piel y realiza una limpieza profunda en nuestro cutis al disolver los ácidos proteicos, eliminando así las impurezas.
A los beneficios del limón se le añaden los del aceite de oliva, rico en vitaminas E y K es un potente hidratante natural capaz de reparar los tejidos dañados de la piel.

Cómo se hace:
Necesitaremos una manopla o toallita sobre la que exprimiremos un poco de limón, a continuación se vierte un chorrito de aceite de oliva y se realizan masajes circulares por todo el rostro y cuello durante unos minutos, sin olvidarnos de la zona del escote. Después, aplicaremos nuestra crema facial como de costumbre.

Aconsejo realizar esta limpieza cada día por las mañanas. La mejoría en nuestra piel y en la firmeza de los músculos faciales es muy notable desde los primeros días.

Además, es barato, fácil, no cuesta ningún esfuerzo y los resultados son visibles muy pronto.

La sensación es muy refrescante gracias al limón, conseguimos tonificar la musculatura del rostro y cuello debido a la acción del masaje y exfoliamos nuestra piel arrastrando células muertas mientras realizamos esta limpieza.